psicomotricidad fina

Psicomotricidad fina… ¿qué es?

Siempre acostumbramos a dar información acerca de síndromes, problemas, trastornos, etc, para que los conozcas, sepas sus síntomas, sus causas o su tratamiento. Pero en esta ocasión y como sugerencia de una de nuestras psicólogas en Málaga, venimos a contarte algo relacionado con los movimientos del cuerpo, pero no cualquiera sino aquellos para los que se necesita una habilidad mayor de lo habitual. Es aquello que se conoce como psicomotricidad fina.

Qué es la psicomotricidad fina

La psicomotricidad fina es aquella en donde trabajamos distintas tareas y actividades que hacemos con nuestras manos. Gracias a ella podemos desarrollar distintas habilidades de precisión y de coordinación de diferentes partes de nuestro cuerpo.

Es muy importante el trabajo de la psicomotricidad fina desde edades muy tempranas para que cuando lleguemos a edades más avanzadas, como la juventud o la edad adulta tengamos un perfecto control de todas estas habilidades. Siempre podemos fomentar a mejorar la psicomotricidad fina desde casa con ejercicios sencillos, pero hay veces que es necesario acudir a un profesional para que nos ayude a que podamos desarrollarla de la mejor forma posible.

Dependiendo de la edad con la que la trabajemos iremos teniendo en cuenta diferentes aspectos.

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La psicomotricidad fina empieza a desarrollarse alrededor del año y medio, que es cuando el niño sin haber tenido ningún aprendizaje previo, empieza a dibujar haciendo borrones o por poner otro ejemplo, comienza a colocar bolitas por diferentes agujeros. Todo esto conlleva un gran nivel de madurez y un gran periodo de aprendizaje para poder decir que hemos adquirido de forma completa todos los niveles de dificultad y de precisión.

Con los bebés realizaremos principalmente movimientos para conseguir una mejor precisión. Al principio son movimientos reflejos, es decir, el bebé no los controla; después van adquiriendo los movimientos deliberados, que sí controla y van a ayudando a su desarrollo muscular.  Cada vez iremos añadiendo un grado más de complejidad en este tipo de actividades e irán aumentando el número de repeticiones.

Es importante comentar, que, por norma general, estas habilidades se van adquiriendo solas según van creciendo, pero siempre podemos ayudarles con diferentes ejercicios para que la psicomotricidad fina sea aún más precisa. Por ello siempre tenemos que tener en cuenta las particularidades de cada niño, ya que cada uno tiene una velocidad determinada, según sus propias capacidades y destrezas.

A niveles generales, podemos decir que los bebés controlan los pequeños movimientos que realizan con las manos, los pies, los dedos o los músculos de la cara. Nosotros desde el punto de vista de la psicología nos vamos a fijar especialmente en como los bebés van desarrollando sus habilidades con sus manos.

Cuando trabajamos con niños nos centraremos en las actividades de coordinación. Aquí iremos introduciendo objetivos más difíciles y complejos, siempre por etapas que se vayan superando. Aquí como ejemplo a rasgos generales vemos como los niños empiezan a ser capaces de colorear, cortar, pintar o jugar. En la psicomotricidad fina también vemos como los niños empiezan a ser autosuficientes para lavarse las manos, comer, cepillarse los dientes o atarse los cordones.

Aspectos generales que trabajamos en la psicomotricidad fina

  • Coordinación viso- manual
  • Motricidad facial
  • Motricidad fonética
  • Motricidad gestual

 

Dentro de Consulta 21, tanto en el área de psicólogos en Málaga capital como en el de psicología online, contamos con un equipo en donde trabajamos conjuntamente psicólogas y logopedas en el área de la psicomotricidad fina, centrándonos especialmente en los casos en los que los niños no pueden conseguir estas habilidades y destrezas.

Desde el punto de vista de la psicología, tenemos que reformar la autoestima y la frustración que suelen tener estos niños al compararse con otros niños de su entorno. Desde nuestro de centro de psicología y logopedia Consulta 21 también trabajamos de forma coordinado con el colegio, algo que es fundamental para que en sus primeros años de colegio se lleve un buen control la psicomotricidad fina; estando atentos a hechos como la escritura, esto afectará también a la redacción, a la forma de pensar o responder preguntas, como nos recalcan desde el área de logopedia y desde el punto de vista de psicología ver que los pequeños no adquieran una actitud negativa a ir al colegio.

“La psicomotricidad fina es decisiva para la habilidad de experimentación y aprendizaje de la persona sobre su entorno, por lo que, juega un papel principal en el buen desarrollo de la inteligencia”

El movimiento psicomotriz fino normalmente viene dado en el siguiente orden:

  1. Reflejos
  2. Prensión
  3. Prensión palmar
  4. Lateral de pinza
  5. Pinza con tres dedos
  6. Presión de pinza
  7. Destrezas manuales

Es a través de las manos por donde un niño posee el conocimiento del mundo que lo rodea, es consciente de los objetos a través del movimiento, pero el descubrir realmente un objeto se da, cuando el niño es capaz de tomar o dejar por su propia voluntad sus cosas.

Estas habilidades serían:

  • Sostener objetos
  • Alcanzar objetos
  • Soltar objetos
  • Mover la muñeca en diferentes direcciones
  • Sostener un peso
  • Aprendizaje del uso de las manos

Psicomotricidad fina y gruesa

psicomotricidad fina y gruesa

A la hora de hablar de psicomotricidad tenemos que diferenciar entre la psicomotricidad fina y la psicomotricidad gruesa.

Psicomotricidad fina

Psicomotricidad gruesa

Movimientos pequeños y precisos Movimientos grandes y generales
Integración de las funciones neurológicas, esqueléticas y musculares Control visual
Coordinación Manipulación de objetos y resolución de problemas

A nivel general, y para entender de una forma más clara la diferencia entre una y otra podemos comentar los siguientes ejemplos:

  • Psicomotricidad fina: el saber coordinar la habilidad visual y con la de la mano, así como la coordinación de esos músculos que intervienen en movimientos cortos. Los usaremos para poder realizar actividades como el recortar, dibujar o escribir.
  • Psicomotricidad gruesa: es el conocimiento de dominar movimientos más complejos. Los utilizaremos para poder lanzar cosas, dar patadas a un objeto o saltar. Utilizaremos la totalidad del cuerpo para poder realizar este tipo de movimientos, por lo que es fundamental tener un dominio de las distintas extremidades de nuestro cuerpo. Además necesitaremos tener una coordinación de nuestro propio cuerpo con respecto a los objetos y al espacio que nos rodea.

Al igual que comentamos en la psicomotricidad fina, la evolución en cada persona es diferente. Durante nuestra infancia cada uno tenemos una velocidad o unas destrezas diferentes para aprender tanto la psicomotricidad fina como la psicomotricidad gruesa. Como curiosidad a rasgos generales las niñas tienen a aprender antes la coordinación de los movimientos cortos, mientras que los niños al tener más músculo les resulta más fácil realizar los movimientos más largos.

Según la etapa en la que nos encontremos iremos viendo las distintas diferencias entre la psicomotricidad fina y psicomotricidad gruesa. En las primeras etapas de la vida, desarrollamos antes la psicomotricidad gruesa, lo podemos ver en los bebés como van adquiriendo poco a poco la habilidad para mover su cuerpo, ganando agilidad y fuerza. Todas estas habilidades se ven influenciadas por la genética y por los estímulos que recibe del exterior. Normalmente empezamos a tener un control de nuestro cuello, luego del tronco, la cadera y las piernas. Posteriormente empezaremos a desarrollar psicomotricidad fina, empezaremos a realizar movimientos los dedos de nuestras manos y de nuestros pies, así como de nuestra cara.

Cuando hablamos de psicomotricidad gruesa, podemos decir que hemos aprendido a vencer la fuerza de la gravedad. Sabremos dominar el equilibrio y conoceremos perfectamente la posición de nuestro cuerpo respecto al entorno. Cuando trabajamos este tipo de psicomotricidad, fomentamos en los más pequeños que se mezan, se arrullen, den vueltas o balancearse de un lado a otro.

Desde un punto de vista más técnico, lo que está estableciendo es el desarrollo del sistema tónico-postural y habilidad motriz coordinada e intencional. Es por ello que desde el punto de vista psicológico le damos tanta importancia porque un correcto desarrollo de la psicomotricidad gruesa, facilitará el desarrollo cognitivo. Así, es muy importante que empecemos a reforzarla desde una edad temprana para que así los niños fortalezcan todos sus músculos y consigan una gran agilidad.

Según van avanzando el desarrollo del niño, iremos mezclando actividades para que sepan coordinar el movimiento con sus emociones o sentimientos. Así conseguiremos que sean conscientes de que pueden tener control no sólo de su parte física sino también de la emocional.

beneficios psicomotricidad fina

Beneficios de trabajar la psicomotricidad fina y gruesa

  • Fortaleceremos los músculos
  • Ganaremos en equilibrio
  • Reforzaremos nuestra capacidad cognitiva
  • Conseguiremos prevenir diferentes patologías
  • Tener control de todo nuestro cuerpo
  • Podremos realizar deportes que requieran un gran esfuerzo o un gran equilibrio
  • Facilitaremos nuestra habilidad para la escritura
  • Ganaremos confianza en nosotros mismos
  • Seremos más rápidos
  • Aprenderemos a explorar y a conocer nuestro entorno
  • Haremos un mejor uso de todos nuestros sentidos
  • Procesaremos y guardaremos mejor la información de nuestro entorno
  • Estableceremos la base fundamental para el desarrollo del área cognitiva y del lenguaje

“A través de los ejercicios adecuados conseguiremos mejorar las destrezas y la coordinación. Ganaremos en confianza y autoestima.”

Actividades para trabajar la psicomotricidad fina

actividades psicomotricidad fina

Os proponemos una serie de actividades para realizar en casa junto a los más pequeños para mejorar las habilidades de la psicomotricidad fina. Siempre vamos a buscar que es lo que más le gusta al pequeño para que vea la actividad como reto y una aventura llena de diversión.

  • Pompones: agarrar los pompones, apretujarlos, cambiarlos de un lado a otro o darle formas diferentes.
  • Pinzas de tender la ropa: con este ejercicio los niños fortalecen sus dedos y miden su fuerza para poder ejercer la presión necesaria.
  • Gomillas: colocaremos gomillas alrededor de botellas o tubos de cartón de papel higiénico.
  • Pinzas depilatorias: trabajaremos la fuerza con los dedos y con la mano, así como la estabilidad en el codo y el hombro.
  • Limpia- pipas: podemos jugar a meterlos por los agujeros de un colador o jugar a crear forma divertidas.
  • Pajitas: ir uniendo unas pajitas con otras o ir metiendo objetos en ellas.
  • Coladores: el colador nos da mucho juego para trabajar con los niños, podemos jugar a meter objetos por los distintos agujeros, como espaguetis o pajitas.
  • Canicas: podemos poner en práctica la habilidad de pasar una canica de un recipiente a otro, o intentar atraparlas con cucharas o moldes.
  • Plastilina: podemos hacer infinidad de cosas con ellas, como apretarla, exprimirla, amasarla o hacer figuras. Este es un excelente material para desarrollar la psicomotricidad fina.
  • Tornillos, tuercas y destornilladores: el bricolaje se convertirá en un excelente aliado para desarrollar sus habilidades de coordinación y destreza.

habilidades psicomotricidad fina

  • Botellas con tapón de rosca: enroscar y desenroscar tapones con la botella.
  • Cuentagotas: mezclar distintas pinturas con un cuentagotas.
  • Botellas de spray: os servirá como juego para la playa o la piscina, o si lo usamos en casa para que colaboren en las tareas domésticas.
  • Pinzas de cocina: las utilizaremos para mover objetos de un tamaño mayor de un lado a otro. Como por ejemplo podemos jugar con algodones de colores e ir metiéndolos cada uno en el tarro de su color.
  • Palillos: meter palillos en los agujeros pequeños de un botecito de especias.
  • Tijeras: es un utensilio maravilloso para desarrollar la psicomotricidad fina. Con ellas podemos inventarnos muchos juegos y realizar divertidas composiciones cortando papeles de diferentes formas y materiales.
  • Esponjas: cogeremos dos cuencos, uno lo llenaremos de agua y meteremos la esponja, cuando esté empapada de agua la llevaremos al otro cuenco, le apretujaremos y conseguiremos ir fortaleciendo las manos y antebrazos.
  • Sal sensorial: es un material muy original y muy interesante para trabajar la psicomotricidad fina, a la vez que es una actividad muy relajante.
  • Cuentas: contar diferentes objetos o ir haciendo patrones simples con las distintas bolitas. También podemos hacer una actividad más creativa como hacer collares o pulseras.
  • Geo plano: con el crearemos figuras geométricas y a la vez les ayudará a entender la tierra y la geometría.
  • Arte con pegatinas: a los niños les encanta pegar pegatinas, podemos comprar pegatinas e ir creando figuras, o ir completando un álbum o simplemente ir siguiendo líneas con las pegatinas para crear siluetas.
  • Esculturas en 3D: para ello podemos utilizar los bloques de construcción e ir diciéndole o jugando a crear diferentes figuras.
  • Pintar con pinceles: el simple hecho de coger el pincel, nos ayuda a practicar el movimiento de los dedos.
  • Pintar con los dedos: pintar con los dedos es una gran herramienta de aprendizaje y de entrenamiento para los niños y para desarrollar su creatividad.
  • Clasificar las rocas: es una actividad que podemos realizar cuando vayamos a la playa o al campo. Con las piedras podemos cavar, esconderlas, ordenarlas por tamaños o cualquier juego que se os ocurra.

Todas estas actividades se irán desarrollando según el niño vaya creciendo, pero no debemos olvidar de la importancia de estimularlas para que se desarrollen de la mejor manera posible. Las vamos a dividir desde tres puntos de vista: la destreza de manos, la destreza de dedos y la coordinación visual y manual.

Actividades para desarrollar la destreza de las manos

  • Tocar palmas.
  • Llevar uno o más objetos
  • Hacer trazos
  • Realizar gestos con las manos

Actividades para desarrollar la destreza de los dedos

    • Abrir y cerrar los dedos de la mano
    • Juntar y separar los dedos
    •  Tocar el tambor o teclear

Actividades para desarrollar la coordinación viso manual

  • Lanzar objetos
  • Enroscar y desenroscar
  • Abrochar y desabrochar botones
  • Atar y desatar lazos
  • Encajar y desencajar objetos
  • Manipular objetos pequeños
  • Pasar las hojas de un libro
  • Recortar con tijeras

“Una buena coordinación de la psicomotricidad fina va a permitir la coordinación de los huesos, los músculos, los tendones y los nervios, para producir movimientos pequeños y precisos. En estos movimientos intervienen en áreas vitales, como el cerebro, la médula espinal, los nervios periféricos, los músculos y las articulaciones; de ahí, la importancia de estimular la motricidad desde el principio”.

Psicomotricidad fina en bebés

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Cuando ya somos bebés, nada más nacer ya realizamos movimientos reflejos con nuestras manos. Nuestras manos estarán casi siempre cerradas, esto se debe al reflejo conocido como neonatal de prensión. Con esto queremos dejar presente que nada más nacer ya aparece la psicomotricidad fina. A continuación, la iremos viendo por etapas.

Etapas de la psicomotrocidad fina en bebés

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  • Psicomotricidad fina de 2 a  4 meses de vida

El bebé comienza a coordinar el ojo con la mano. Así como el brazo con la boca y el ojo con el oído.

  • Psicomotricidad fina a partir del 5º mes

Cogerá objetos con las dos manos, aunque todavía no tendrá mucha destreza, pues utiliza toda la mano entera. Se basará sobre todo en la prensión de objetos y el juego de las manos.

  •  Psicomotricidad fina en el 7º mes

El bebé cogerá los objetos, los moverá y los soltará cuando él quiera. Adquiere una coordinación del ojo y de la mano.

  • Psicomotricidad fina entre 8 y 9 meses

Vemos un gran aumento de la psicomotricidad fina. Aquí el bebé ya sabrá coger objetos pequeños con los dedos.  Comprenderá todo lo que tenga que ver con la manipulación de objetos.

  • Psicomotricidad fina entre 10 y 15 meses

Ya podrá coger objetos con mucha más precisión.

  • Psicomotricidad fina a partir de los quince meses

Ya pueden coger objetos con firmeza y alimentarse ellos mismo. Podemos decir que ya han adquirido la psicomotricidad fina, aunque los dedos aún estén rígidos.

  • Psicomotricidad fina entre 3 y 4 años

Sabrán dibujar con más precisión, usar las tijeras, copiar o escribir.

  • Psicomotricidad fina en niños de 5 años

El niño ya ha tenido que perfeccionar su psicomotricidad fina, y podrá realizar las tareas que requieren de una precisión más exacta y más pequeña.

Como hemos ido viendo muchas de estas actividades que realizan los bebés son espontáneas, otras son actividades que son dirigidas y sobre todo la mayoría vienen dada por el modo de juego.

Psicomotricidad en adultos

psicomotricidad adultos

La psicomotricidad fina en adultos va a permitir que podamos aprender estrategias nuevas y una serie de destrezas según nuestra edad. Aquí llevaremos a cabo, una serie de técnicas más activas como puede ser la musicoterapia, el baile, gimnasia suave, o manualidades. Con ellas conseguiremos poder expresar los que sentimos, la coordinación del movimiento, saber decidir dentro de un grupo, bajaremos nuestro nivel de ansiedad y conseguiremos desarrollar nuestras habilidades sociales y cognitivas.

La psicomotricidad fina en adultos, coordina toda una seria de capacidades afectivas, sociales, cognitivas, físicas y sensoriales, tanto del cuerpo como de la mente. Tendremos que tener en cuenta existen tres niveles dependiendo de lo que queramos conseguir o a que rango de edad va dirigido.

  • Educación Psicomotriz:  Para las personas que están en edad escolar.
  • Reeducación Psicomotriz: Nos centraremos en las personas que tienen dificultades en el aprendizaje. Lo aplicaremos a niños, adolescentes, adultos y ancianos.
  • Terapia:  Si se requiere una mayor intervención debido a que nos encontramos con personas con alteraciones deteriores severos, tanto a nivel cognitivo como físico, social y/o emocional.

Desde Consulta 21, todo nuestro equipo de psicólogas y logopedas, se centran en la importancia de escuchar y observar al paciente en toda su totalidad para poder de esta forma detectar o prevenir algún tipo de trastorno que afecte a la psicomotricidad fina.

Actividades de Psicomotricidad Fina en Adultos

  • Actividades de Psicomotricidad Fina en AdultosGimnasia suave. Para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y el control del tono muscular.
  • Bailar. Coordinaremos movimientos y fortaleceremos la atención, la memoria y la resistencia cardiovascular.
  • Juegos sensoriales. Donde pondremos en práctica nuestra capacidad de aprendizaje y nuestra velocidad de reacción.
  • Trabajos manuales. Para coordinar la atención, la memoria y el lenguaje.
  • Técnicas de relajación. Para liberar estrés y trabajar la función respiratoria.
  • Actividades al aire libre. Donde nos relacionaremos con otras personas y con el entorno, fomentado nuestra autonomía personal.
  • Actividades enfocadas al fortalecimiento muscular.
  • Relacionarnos con otras personas para ganar en autoconfianza y la percepción que tenemos de nosotros mismos.
  • Realizar ejercicios suaves ya sean de pie o sentados, en donde utilizaremos distintos elementos, con el objetivo de restaurar los músculos, ayudar a prevenir la pérdida ósea, mantenernos activos y mejorar la estabilidad corporal.
  • Técnicas de respiración. Que aporta grandes beneficios al cuerpo y a la mente.
  • Actividades que mejoren la sensación de bienestar y la salud tanto física como psicológica de la persona.

Nuestro equipo de Consulta 21 realizará con cada paciente de una forma personalizada la ejecución de un programa específico para mejorar la psicomotricidad fina con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la independencia del paciente.

Beneficios del desarrollo de la psicomotricidad fina en adultos

  • Que el cuerpo se adapte a los cambios constantes que se producen tanto interiormente como en su entorno.
  • Mejorar la relación entre las personas.
  • Ayudarles a que sean conscientes de su propio cuerpo y de todas posibilidades que tienen.
  • Aumentar la autoestima y el autoconocimiento
  • Según nos vamos haciendo mayores, aceptar el proceso de envejecimiento
  • Compartir nuestras vivencias con el resto de personas
  • Ser capaces de adaptar nuestras necesidades en función de los medios que disponemos
  • Mejorar y mantener una buena salud
  • Potenciar el hecho de adaptarse a los cambios y a la capacidad de aprender
  • Propiciar vivencias positivas que nos den momentos llenos de vitalidad y de bienestar para fomentar el desarrollo de la psicomotricidad fina.

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Sobre el autor

3 comentarios en “Psicomotricidad fina… ¿qué es?”

  1. RAUL GONZALEZ MARTINEZ

    LES AGRADEZCO DE ANTEMANO LA INFORMACIÓN SOBRE LA PSICOMOTRICIDAD FINA Y GRUESA PARA APOYAR A LOS ALUMNOS EN LAS DIVERSAS ACTIVIDADES

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