Cuántas veces habrás escuchado, leído, o incluso utilizado la palabra estrés, un término cada vez más común en nuestro día. Pero tenerlo de manera permanente puede ser peligroso, muy peligroso, ocasionando el cada vez más conocido estrés crónico, del que venimos a hablarte en este artículo. ¡Comencemos por el principio!
Qué es el estrés crónico
Conviene diferenciar entre estrés agudo y estrés crónico crónico, ya que el agudo se produce en momentos puntuales y de forma temporal. En ocasiones puede llegar a ser positivo, ya que puede llegar a producir una mayor intensidad en nuestras tareas, y, por lo tanto, potenciar las capacidades y probabilidades de éxito; es lo que llamaríamos distrés. Por el contrario, el estrés prolongado en el tiempo puede resultar nocivo para la salud, hablaríamos entonces de estrés crónico.
El estrés es definido como una relación entre nosotros y nuestro entorno que autoevaluamos como amenazante y, por ende, pone en peligro nuestro bienestar. Desde esta perspectiva el estrés no es considerado un evento externo del cual somos la víctima.
Para que se produzca una respuesta de estrés debe haber condiciones tanto internas como externas y es la relación entre ellas lo que genera su aparición y características individuales. Esto explicaría por qué cada persona podemos responder de manera diferente ante un mismo estímulo y según nuestra historia, experiencias y características personales, tender a diferentes interpretaciones y estilos de afrontamiento ante cada situación.
Ejemplos de estrés crónico
En ocasiones en las que se manifiesta el estrés crónico, es debido a que el estresor permanece inmodificable a lo largo del tiempo como puede ocurrir cuando se da el síndrome de sentirse quemado o burnout. Esto suele darse en aquellas personas que no se sienten valoradas en su trabajo, las que su superior puede estar provocándole una situación angustiosa cada día, las que tengan trabajo desbordado y sienten que se quedan sin tiempo para llevarlo a cabo, o cuando sienten conflicto de rol o no se cumplen sus expectativas.
El estrés escolar es otro ejemplo de estrés crónico. La escuela puede ser una institución estresante de importancia para los niños debido a aspectos tales como la competitividad por el rendimiento académico, las rivalidades entre compañeros, la participación en clase, la realización de pruebas, el temor al fracaso y a decepcionar a los padres y lograr la aceptación entre un grupo de iguales.
También situaciones rutinarias, unidas a un afrontamiento inadecuado de las mismas, puede provocar estrés crónico, como serían situaciones en los que las deudas cada vez más nos van atrapando y no conseguimos salir de ello, o cuando estamos intentando quedarnos embarazados y pasa el tiempo sin resultados, o cuando estudiamos para oposiciones un año tras otro sin conseguir aprobarlas…
Síntomas del estrés crónico
Llevar un ritmo de vida de vida demasiado ajetreado, querer mantenerlo todo bajo control, tener mil cosas en la cabeza…son características de una vida que podemos considerar la tensión normal del día a día y resignarnos a sufrirla, pero conviene que conozcamos los límites de nuestro cuerpo y lo que nuestro estilo de vida puede provocarnos en la salud.
Para ello es importante conocer cuáles son los síntomas del estrés crónico, que podemos diferenciar en 4 grupos principales:
Síntomas psíquicos del estrés crónico
- Incapacidad para concentrarse
- Dificultad para tomar decisiones
- Rumiaciones
Síntomas emotivos del estrés crónico
- Dificultad para relajarse
- Impaciencia
- Intolerancia
- Autoritarismo
Síntomas conductuales del estrés crónico
- Alteraciones del sueño
- Aumento de tics
Síntomas físicos del estrés crónico
- Problemas en la piel como eccemas o urticarias
- Caída de pelo
- Dolores en el cuerpo, sobre todo cabeza y cervicales
- Defensas bajas
Síntomas del estrés crónico en la mujer
El estrés crónico afecta en mayor medida a mujeres que a hombres debido a que la secreción hormonal que provoca el estrés depende mayoritariamente de la vivencia emocional y, como mujeres y por la educación que se nos ha implantado, solemos tener una vivencia emocional mayor que los hombres. Además, influye que nuestra fisiología es diferente haciendo que el peso de las hormonas afecte de manera distinta.
Nuestra lucha por equipararnos laboralmente con el hombre y querer al mismo tiempo ser igual de eficaces en las labores de casa, como amante, relaciones con los amigos o con mantener tu físico o cuidado de los niños, sumando a ello atender a familiares enfermos, la menopausia o problemas en el matrimonio o divorcio, nos provoca un estrés crónico cuyos síntomas en las mujeres además son:
- Migrañas
- Contracciones musculares involuntarias en los párpados o labios
- Problemas de acidez, diarrea o estreñimiento
- Mayor irritabilidad y cambios de humor
- Sentir ganas de orinar frecuentemente
- Fatiga crónica
- Desarreglos en el periodo menstrual
- Desánimo y descenso en el deseo de vivir
- Inferior autoestima
- Falta de apetito sexual
Consecuencias del estrés crónico
Las consecuencias del estrés crónico que podemos encontrar son los síntomas psicosomáticos y somatización.
Los síntomas psicosomáticos del estrés crónico son una dolencia física, junto con la posibilidad de que factores psicológicos puedan vincularse a su aparición, mantenimiento o agravamiento.
Los síntomas del estrés crónico en la somatización son dolencias en las que el diagnóstico médico no proporciona justificación de los síntomas. Todo ello debido a que el estrés actúa en el sistema nervioso autónomo o bien suprimiendo el sistema inmune por lo que puede provocar un aumento de la vulnerabilidad a infecciones, enfermedades autoinmunes y gastrointestinales, síndrome de fatiga crónica, enfermedades crónicas como la diabetes, u otras como obesidad, fibromialgia, hipertensión, asma, cáncer de cuello de útero …
Otras consecuencias del estrés crónico son los trastornos como la depresión o ansiedad, incluso la anorexia o bulimia. También puede derivar en problemas de conducta como el ausentismo laboral y escolar, problemas de alcohol y drogas y problemas en las relaciones con los demás.
Tratamiento del estrés crónico
El primer paso como tratamiento del estrés crónico sería la prevención. Necesitamos fortalecernos física y psicológicamente. Para ello hay que tener una buena actitud de afrontamiento ante las circunstancias inevitables de la vida y hacer ejercicio físico, reposo, buena alimentación, contacto con la naturaleza y tiempo libre.
Para afrontar el estrés crónico, una de las habilidades a desarrollar es poder relajarse, llevar a cabo una preocupación constructiva centrada en plantear soluciones ante el problema en sí, aprender a hacer una evaluación funcional de los acontecimientos que conlleve a pensamientos racionales y, por ende, a emociones y conductas más apropiadas.
Si no hemos podido hacer frente al estrés o, como en muchas ocasiones sucede, no tenemos las herramientas necesarias, la mejor manera de superar el estrés crónico es acudir a un profesional de la psicología que nos ayude a gestionar las emociones y sensaciones negativas asociadas al estrés o nos ayude mediante el Mindfulness, que es un tratamiento al estrés crónico basado en la toma de conciencia.
La práctica de Mindfulness nos ayuda a prestar atención a los síntomas que podemos experimentar bajo el estrés posibilitando las modificaciones necesarias para mejorar nuestro estilo de vida. La Terapia Cognitiva Centrada en Mindfulness (TCCM) tiene como objetivo entrenarnos para mejorar la respuesta de relajación para ser más consciente de nuestros síntomas emocionales, reducir los niveles de estrés crónico, modificar patrones de conducta autodestructivos para desarrollar un estilo de vida saludable.
El mejor tratamiento para el estrés crónico
Si te encuentras en niveles de estrés donde te sientes bloqueado, como te hemos comentado en líneas anteriores, lo mejor es acudir a un profesional de la psicología. Y nosotros de eso sabemos un rato, o al menos eso dicen :). Lo que queremos decirte con esto es que si lo necesitas, disponemos de un equipo especializado considerado en el mundo como uno de los mejores en el tratamiento del estrés crónico. Recuerda que puedes:
- Acudir a nuestro centro de psicólogos Málaga.
- Ponerte en manos de uno de nuestros psicólogos online.
En ambos casos contamos con los mejores especialistas en el tratamiento del estrés crónico, así que aquí nos tienes. Esperamos que te haya gustado este artículo. ¡Hasta otra!
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Muy util la informacion, estupendo articulo.
Hola,
Quería preguntaros por una cosa que me está pasando estos días que estoy de vacaciones.
Resulta que vengo de una situación de mucha presión, pero nunca he tenido ningún síntoma. Y resulta que ahora que estoy de vacaciones creo que estoy sintiendo el estrés que no he tenido antes.
Es esto posible?
GRacias
Jose.
Muy buen aporte. Gracias por compartirlo.